Capítulo
Vidrieros. Fábrica de vidrio “La luz”
En 1935, en la ciudad de Puebla, un artesano de corazón decidió trabajar con material de desperdicio. Su objetivo era claro: abrir su fábrica de vidrio soplado. A más de 80 años del inicio de La Fábrica de la Luz, el artesano que ahora maneja el negocio, Jaime Fernández, mantiene el oficio del vidriero que le enseñó su padre, cuando apenas tenía 7. Hoy, además de Jaime, otros vidrieros trabajan: soplan, manipulan, bailan la hebra en colores incandescentes que cristalizan en belleza.